Las escritoras Luisa Valenzuela, Juana Salabert y Ana María Shua analizan desde la ironía y la ‘bronca’ la ausencia de mujeres en el boom de las letras hispanoamericanas. Todas coinciden en que el Boom silenció a muchas buenas creadoras.
“Había escritoras brillantes en los tiempos del boom de la literatura hispanoamericana. Pero aquel camino estaba lleno de barreras para las mujeres”. La escritora argentina Luisa Valenzuela fue clara al hablar de la ausencia de nombres de mujer entre los grandes de las letras en aquellos tiempos del boom. Y lo hizo alternando la ironía y el humor con momentos de gran brillantez a la hora de determinar el porqué de esa ausencia tan notable: “las mujeres hemos habitado el lenguaje soportando la presión de las prohibiciones: no opines, no hables, no estudies… En un contexto así es normal que las silenciaran”, señaló la escritora argentina. Valenzuela formó trío de ases junto a las también literatas Ana María Shua y Juana Salabert en una de las mesas más esperadas del XV Congreso Internacional de la Asociación Española de Estudios Literarios Hispanoamericanos que se celebra en la Casa de Colón de Las Palmas de Gran Canaria. ‘Escritoras en el Boom, Postboom y el nuevo Boom’. Y no hubo que esperar mucho para escuchar el primero de los titulares: “El Boom fue tremendamente machista. Fue una enorme explosión de testosterona”, declaró Ana María Shua en conexión desde Buenos Aires. No era más que el comienzo.
Este congreso que se celebra en Gran Canaria nace de una efeméride central para las letras hispanas: sirve para conmemorar el Primer Congreso de Escritores de Lengua Española que se celebró en este mismo escenario en junio de 1979. Aquel encuentro reunió a los más insignes escritores en español de ambas orillas del Atlántico y se lo considera como uno de los puntos centrales de la explosión editorial de la literatura en español. 45 años después tocaba hacer balance y entre los objetivos de este nuevo encuentro (al que acuden más de un centenar de escritoras y académicos de 53 universidades de 22 países) y una de las preguntas recurrentes es ¿Por qué no había mujeres en el Boom?
“La verdad es que eran todos hombres. Muy hombres. Y después estaban sus mujeres que se encargaban de atender a la prensa, de llevar las agendas y de que todo estuviera en su sitio”, rememoró Fanny Rubio, de la Asociación Colegial de Escritores Españoles y moderadora de la mesa. Shua señaló que en aquellos momentos del Boom “solo en Argentina había muy buenas escritoras pero nunca pudieron alcanzar el prestigio y la dimensión editorial de los hombres. El boom las ignoró y sus libros apenas circularon”. Luisa Valenzuela quiso poner un ejemplo muy claro. El de su propia madre. “Mi madre (Luisa Mercedes Levinson) escribió ‘La casa de los Felipe’ en 1953 bajo pseudónimo. Es una obra extraordinaria pero no usó su nombre para que su madre no se escandalizara por lo que escribía su hija”. Y en ésta auto imposición, indicó, radica una de las grandes explicaciones de esa ausencia: “la mujer apenas pudo integrarse en el mundo que la rodeaba y las que sí lo hicieron se escondieron bajo otro nombre para escribir y no ser señaladas”.
¿Literatura femenina?
Juana Salabert fue la encargada de abrir el otro gran melón que faltaba en esta polémica: el de la ‘literatura femenina’. Y fue tajante: “estoy harta de que se nos encasillen, de luchar contra los molinos de viento de la literatura de mujeres”. Para la escritora española solo hay literatura y denunció “la voluntad perversa y machista para meternos constantemente en el suburbio de la literatura de mujeres”. Y ahí Salabert habló del boom y aunque reconoció “sentir auténtica devoción” por los grandes nombres de aquel movimiento literario también lamentó la ausencia de mujeres. Y ahí habló del desdén con el que parte de la crítica acogió ‘La Casa de Los Espíritus’ de Isabel Allende. “Entre alguna parte de la crítica está la creencia que las mujeres sólo pueden escribir de ciertos tenas, con cierta óptica y siempre desde el punto de vista del intimismo. Y ahí está esa saga familiar que escribió Isabel Allende. Fue un verdadero asalto al boom”.
¿Las cosas han cambiado? Según las escritoras que protagonizaron este debate, sí. Y para bien.